Ayer sábado regresé al país, afortunadamente sin mayores inconvenientes. Aury ya está allá también y recibió con mano temblorosa la estafeta de este blog.
Les anticipo que Emmanuèlle me comentó que el ritmo de la visita en París es más vertiginoso y no necesariamente Aury va a tener acceso fácil a Internet, por lo que por anticipado nos disculpamos si no lo puede estar alimentándolo tan frecuentemente como yo tuve la oportunidad de hacer.
Quiero volver a agradecerles a todos por estar al pendiente de este blog que como debe parecerles evidente, he disfrutado mucho escribiendo. No sabía que iba a disfrutar tanto haciéndolo y honestamente no tenía ni idea de lo mucho que iba a disfrutar el viaje. Conocí gente muy amable, compartí con el excelente grupo de acompañantes, y he tenido la suerte de conocer a los niños cuando interactúan entre ellos. Esta vivencia es la que he tratado de transmitirles y por supuesto, les tomo la palabra a los que ofrecieron que nos reuniéramos para compartir las experiencias.
Quiero también recordarles que el sacrificio de no tenerlos cerca y el cargo a la MasterCard está más que recompensado porque nuestros hijos están viviendo una experiencia única y si bien es probable que algunos no lo terminen de realizar en este momento, están aprendiendo mucho y viviendo momentos que van a quedarles grabados para toda la vida.
Por mi parte, no me resta más que decirles: MISIÓN CUMPLIDA y despedirme retomando las palabras de don Blue Eyes Sinatra:
And now, the end is here, and so I face the final curtain.
My friend, I'll say it clear, I'll state my case, of which I'm certain
I've lived a life that's full, I travelled each and every highway
and more, much more than this,
I DID IT MY WAY...